Pepe Gómez

EL QUEJIO DE LA CHANCA, UN GRANDE

Jose Gómez Belmonte se murió cantando. Fue en el hospital médico de Torrecardenas el 26 de febrero de 1988. Se comentó entonces, que un día antes de su fallecimiento, estando ya muy debilitado llamó al personal de la planta y con esfuerzos, incorporándose en la cama se arrancó por fandangos. Conociéndole como era, esta versión de alguien que estuvo presente no es ningún dislate. La saga de los Gómez, en el barrio de Pescadería-La Chanca es un sólido reducto del cante con mayúsculas. Su abuelo, su padre y su hermano Juan dan fe de ello. Cuando José estaba inspirado era un torrente imparable de arte y sabiduría flamenca. Disfrutar de su cante por seguirillas, tarantas, malagueñas o soleares era un placer que solo ofertaba Pepe Gomez con sus amigos o en las inolvidables tertulias en La Bodeguilla de Pescadería, Bahía de Palma o en El Quinto Toro.

Un quejio potente, con alma y sincero. Fue uno de los fundadores de la peña Los Tempranos. Su figura está muy presente en la Peña El Morato quien en un magno festival celebrado en el mes de septiembre de 1983 le impuso el escudo de oro de esta veterana peña. En su perfil biográfico se subraya la noche del 5 de agosto de 1973 como su consagración en el VII Gran Festival de cante jondo celebrado en la alcazaba, día de su debut en la Feria acompañado por la guitarra de Ramón de Algeciras. Su hermano Camarón de la Isla compartió esa noche escenario con el cantaor almeriense. Cantó en todas las peñas flamencas de la provincia e intervino en múltiples recitales

Vivió unos años en Alemania y a su regreso encontró un trabajo en el consistorio municipal que con motivo de su fallecimiento le puso su nombre a una calle. Sin género de dudas, uno de los grandes del flamenco de nuestra tierra. Maestro, descanse en paz.

JOSE ANGEL PEREZ