Manuel Fernández "El Titi"

De Huércal a Jerez, ciegos por el flamenco

El Titi, almeriense con voz afillá y corazón flamenco de Jerez (no en vano el título de este trabajo), nos ofrece un disco acorde con los tiempos: se abre con unos tangos al estilo de José Mercé, cantables y comerciales, cumpliendo con la industria, que es parte importante del flamenco y, a continuación, desgrana, en su hacer como cantaor, soleá por bulerías, tarantos, tonás, seguidillas, soleá, fandangos y varias bulerías.

Y su hacer lo que nos muestra es un cantaor clásico que no permanece ajeno a la época que le ha tocado vivir. No tanto por su cante y maneras –clásicas- como por el contexto del disco, cuya producción brinda el aliciente de la actualidad: el colchón sonoro de vientos para las tonás, las melodías pat methenyanas (en la senda de Pedro Aznar, que Vicente Amigo ya adoptara para algún disco suyo) que conviven con las seguidillas, el remate de los fandangos, a modo de evocación verdialera, o las guitarras, pausadas, que no se dejan llevar por el mero asepticismo de una guitarra de peña flamenca.

Las letras son clásicas sin resultar manidas, y son , principalmente, emocionales, como la de fandangos:

Borracha me lo pedía,
que le diera un abrazo,
aquella mujer perdía.
Y era una niña en mis brazos
que en mi pecho se dormía.

En resumen, un disco con el que descubrir a un cantaor que, a tenor de la audición, merece ser descubierto por la afición.

Lo mejor: La variedad y amenidad del disco, que demuestra que la modestia de medios no es sinónimo de escasez de ideas y, sobre todo, de buenas intenciones.

Lo peor: Que, oyendo el timbre de El Titi, uno tiene la impresión de que puede forzar la maquinaria bastante más de lo que la fuerza en el disco, con alguna afinación puntual incluida.

http://www.jondoweb.com/contenido-de-huercal-a-jerez-196.html